Hoy es un día muy triste para un buen amigo de este blog.
En esta tan especial situación he decidido ceder en ta entrada la palabra a Manel Gómez Estruch.  Encontrareis esta entrada en su escrito original en su blog, el Rincon del Rol:






Hasta siempre amigo!

Voy a dedicar esta entrada a la memoria de Joan, Taren para los amigos.

Hoy es un día triste para mi y para muchos.
Aquí somos uno menos, pero allí uno más. Taren nos ha dejado sin poder despedirse, así, de repente.
Claro está que le recordaremos, que le echaremos de menos, sobre todo cuando hagamos partidas de rol, pues en común teníamos muchas cosas, cine, literatura y muchas otras cosas, pero la cosa que nos unía a él y no hablo solo de mi, si no de muchos de nosotros era nada más y nada menos que el rol.
Taren era un Bergant de Syl Garöth, pero no un Bergant cualquiera, uno de los buenos, de los que siempre ha estado ahí, dando la cara, mirando por el bien del club de rol y de sus miembros. Lo conocí gracias al club y desde entonces hicimos buena amistad. Si tengo que pensar en él, me vienen muy buenos recuerdos, pero el primero de ellos que me viene es jugando a Pathfinder, el juego que le llamó la atención desde su aparición. Él era mucho de Cthulhu, Mundo de tinieblas y de rol en vivo, pero Pathfinder tenía algo novedoso que le gustaba tanto que quiso hacerse de la sociedad. Nos invitó a mi y a otros dos amigos del club y fuimos a las jornadas de rol de Pathfinder que organizaba CRUAB, dónde gracias a él tuve la oportunidad de descubrir el juego y, lo mejor, compartir mesa siendo ambos jugadores. Él llevó un Gnomo que tenía un felino como mascota y yo una ladrona.




Recuerdo de ese día que empezamos a jugar bastante más tarde que el resto de mesas, ya que nuestro Máster se enrollaba más que una persiana y mientras explicaba aún sistema y detalles de la sociedad, en otra mesa ya roleaban.
Recuerdo que nos reimos mucho aquel día, incluso conservo la foto de la pifia de Óscar, de la que Taren y yo nos seguíamos riendo días después.




Aparte de este el recuerdo que es el primero me viene a la mente, tengo otros muchos, en el tio tom tomando unas birras, en jornadas de rol o enseñándome a descargar el emulador de la Game Boy para jugar a Pokémon en el móvil... Si no hubiese sido por ti no hubiera sabído descargarlo y jugarlo, gracias.

Taren, allá dónde estés, ya sea cielo, wallhalla o paraíso rolero, descansa en paz, que la danza macabra hará que algún día espero que tardío nos volvamos a juntar y con una birra en una mano y unos dados en la otra volveremos a jugar, por que allá dónde estés, seguro que birra y dados no pueden faltar.

Te fuiste sin probar Kobold, te debo una partida y aunque sea en otro lugar y en otra vida, te prometo que te haré partida y que volveremos a jugar... Eras un Gran Bergant y un Gran amigo.






Taren siempre en el corazón de los Bergants de Syl Garöth